¿Cómo mejorar tus defensas?

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Escrito Por María Aragón

Nuestro objetivo es ayudar a crear una Guatemala más saludable a través de la educación y la difusión de información sobre salud.

¡Tienes  más control del sistema de defensa de tu cuerpo del que te imaginas!
Haz uso de este poder.

¿Qué tienen en común las enfermedades?

Tenemos la creencia de que sentirnos desganados, con niebla mental, mantenernos con la nariz constipada, tener fatiga, mantener dolores de pancita o problemas digestivos, es algo normal, que todo mundo se mantiene así. Lo normal no necesariamente es lo óptimo. Dichos malestares y enfermedades más serias como artritis, obesidad, diabetes, hipertensión, asma, cáncer, depresión, entre muchas otras tienen un denominador común…la inflamación! ¿Pero qué es inflamación para nosotros?

Paracelso (1493-1541)dijo:

“Todo es veneno y nada lo es, sólo la dosis hace el veneno”.

Esto aplica también para la inflamación. Si sufrimos algún accidente y empezamos a sangrar, la inflamación será muy útil para sobrevivir, previniendo una hemorragia grave…pero si la inflamación se mantiene en el cuerpo por meses, años y décadas, se convertirá en un veneno que provocará enfermedades, entre otras, del corazón, llamada cardiopatía isquémica, una de las principales causas de muerte mundial, en Guatemala no es la excepción(1), se lleva 37 vidas al día en nuestro país.

Si disminuimos las causas de inflamación en el cuerpo y provocamos procesos anti inflamación estaremos iniciando el camino de sanación, reversión de enfermedades, pérdida de peso e incluso reversión de la edad biológica, osea que hasta seremos y nos veremos más jóvenes de la edad que realmente tenemos.

El primer órgano que sufre cuando la inflamación se vuelve dañina, es el cerebro, nuestras células tendrán menos energía y con el tiempo podemos llegar a padecer otras enfermedades.

Pero ¡cuidado!, la solución no es tomar medicamentos antiinflamatorios, como ibuprofeno, aspirina o esteroides como la prednisona,  que pueden ser útiles para dolores ocasionales como de una muela. Pero no se deben tomar como hábito, pues interfieren con la respuesta inmune del cuerpo y llevan a serios efectos secundarios.

 

Entonces, ¿qué hacemos? La buena noticia es que revertir la inflamación está al alcance de nuestras manos.

Lo que comemos.  Como decía Hipócrates, el padre de la medicina, “que tu alimento sea tu medicina, y tu medicina sea tu alimento”.  Una de las herramientas más poderosas para nuestra salud y bienestar es la alimentación.

 

1. Llena el plato de cada comida, con alimentos que no han sido fabricados por el ser humano sino en la naturaleza

Tu plato debe ser colorido, variado y la mitad del plato de vegetales, complementando con fruta:

    • Espinaca, repollo morado, brócoli, coliflor, chile pimiento, sandía, melón, piña.
    • Cebollas, ajos.
    • Especias como orégano, eneldo, romero,
    • Naranjas, toronjas, limones, mandarinas.
    • Aceite de oliva y de coco

 

2. Reduce o evita la comida procesada, escoge:

    • Avena, en lugar de cereales de desayuno.
    • Miel, en lugar de azúcar.
    • Arroz, tortillas, lentejas, en lugar de pasta y pan.
    • Carne, pollo, huevos, pescado, en lugar de embutidos y quesos procesados.
    • Mantequilla y aceite de oliva en lugar de margarina y aceites vegetales.

 

3. Recibe luz solar directa

Al despertarte y durante el día, pasa más tiempo recibiendo luz del sol a través de los ojos, y evita, en la medida de lo posible, la luz de interiores.

 

4. Camina descalzo en la grama

Camina descalzo en la grama o tierra, para cargarte con iones negativos que harán que fluya la energía por tu cuerpo con mayor facilidad y contribuirá a disminuir la inflamación.

 

5. Duerme antes de la media noche

De preferencia acuéstate temprano, el sueño antes de las 12:00 de la noche, vale el doble que el sueño después de las 12:00 de la noche².

 

6. Haz ejercicio moderado

El ejercicio moderado activa el sistema inmune. Cuidado, mucho ejercicio puede fomentar inflamación. Puede ser una rutina de 30 minutos.

 

7. ¡Respira…y mucho!

Haz respiraciones prolongadas diariamente. Una rutina diaria fortalecerá los pulmones y fomentará un mejor sistema inmune. Aquí hay una corta rutina de 10 minutos ³.

 

8. Relájate y descansa

Relajate, busca una actividad que te haga descansar. No te sientas culpable por estar descansando, solamente organiza tu tiempo.

 

9. Pon atención a tu digestión

Poner atención a aquello que me molesta la pancita, cuando como, todo lo que me causa un malestar estomacal, también está causando inflamación en el cerebro.

María Aragón.
Licenciada en Nutrición.
Nutrición funcional, bases científicas  y pensamiento sistémico.
Te acompaño a andar por el camino de bienestar.
“No hay nada más práctico que una buena teoría” Kurt Lewin.
La salud radiante está a nuestro alcance, si aprendiendo juntos, producimos pequeños cambios en puntos clave que tengan grandes impactos en nuestras vidas.
Si desea programar una consulta, escribir a: nutricionybienestarguate@gmail.com 

(1)Según el Instituto Nacional de Estadística. https://www.ine.gob.gt/ine/vitales/
(2) Dr. Matt Walker, jefe del laboratorio de Sueño y Neuroimagen, Universidad de California, Berkeley.
(3)  Wim Hof.  https://www.youtube.com/watch?v=tybOi4hjZFQ&t=125s

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