El COVID-19, como enfermedad generada por el coronavirus, es un virus altamente contagioso. Por eso, es fundamental, para mantenerse a salvo a uno mismo y las demás personas, conservar algunas medidas de precaución sencillas que reducen considerablemente las posibilidades de contagio. Entre estas se destacan el uso de mascarilla, la ventilación de los ambientes, la distancia física, el lavado de manos, entre otras cosas. A continuación, veremos las medidas que se recomiendan para reducir las posibilidades de contagio del COVID-19 y, por tanto, también la propagación.
Distancia
Se sugiere mantener una distancia de por lo menos dos metros de otras personas, tanto en espacios abiertos como cerrados. Esto permite reducir el riesgo de infección cuando otras personas tosen, estornudan o hablan. En los espacios interiores, se recomienda mantener una distancia más amplia que en espacios exteriores.
Mascarilla
El uso de mascarilla debe convertirse en una parte normal de las interacciones con los otros. Se aconseja usarla siempre que se salga de la casa o siempre que se entre en contacto con otras personas. Respecto al uso de la mascarilla, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que:
“Indicaciones básicas sobre la manera de ponerse la mascarilla:
Lávese las manos antes de ponerse la mascarilla, y también antes y después de quitársela.
Asegúrese de que le cubre la nariz, la boca y el mentón.
Indicaciones específicas sobre el tipo de mascarilla que se ha de usar, y en qué circunstancias, en función de la magnitud de la circulación del virus en el lugar en que usted vive, el lugar al que se dirige y quién es usted.
Utilice una mascarilla de tela, a menos que pertenezca usted a un grupo de riesgo determinado. Esto es especialmente importante cuando no pueda mantener la distancia física, en particular en entornos de aglomeraciones y en interiores poco ventilados.
Utilice una mascarilla médica/quirúrgica si:
Es mayor de 60 años
Tiene enfermedades preexistentes,
Se siente mal y/o
Está cuidando a un miembro de la familia enfermo.
Para los profesionales sanitarios, las mascarillas médicas son equipo de protección personal esencial cuando tratan casos sospechosos, probables o confirmados de COVID-19. Las mascarillas autofiltrantes (entre ellas las FFP2, FFP3, N95, N99) se deberán utilizar en los entornos donde se realizan procedimientos generadores de aerosoles, y se deben adecuar para asegurar el uso de la talla correcta.
Mirar o leer esta entrevista para obtener más información sobre la manera en que el virus de la COVID-19 infecta a las personas, y sobre la reacción de nuestro organismo”.
Las tres C
La OMS recomienda tener cuidado con las tres C: los espacios cerrados, los espacios congestionados o los contactos cercanos. Algunos brotes que se han identificado han sucedido en gimnasios y espacios donde se promueve la aglomeración de personas. Además, los riesgos de contagio son más altos en espacios abarrotados. Por eso, aconseja realizar las reuniones sociales en espacios al aire libre o en espacios cerrados bien ventilados con mascarilla y distancia de dos metros.
Higiene
Asimismo, las normas de higiene son fundamentales para reducir las posibilidades de contagio. Se deben higienizar las manos con frecuencia y cada vez que se llega a un lugar. Además, al estar fuera de casa, se recomienda el uso frecuente de alcohol. Es vital, si se ha estado en contacto con objetos o con otras personas, evitar llevarse las manos a la boca, la nariz o los ojos. A su vez, al momento de estornudar o toser, lo mejor es hacerlo lejos de las demás personas y cubrirse con el codo flexionado.
Espacios limpios
Finalmente, es fundamental que los espacios por los que se transita o donde se pasa el tiempo estén limpios y desinfectados. También se recomienda desinfectar aquellos objetos o productos que se adquieren a través de las compras.