La equinacea es una planta herbácea y perenne que puede llegar a medir hasta un metro de altura en algunos casos. Se destaca por sus flores similares a las margaritas, pero en tonos rosados o púrpuras. Esta es originaria de Norteamérica y desde el siglo XX comenzó a usarse en Europa para la preparación de diferentes curas.
Características de la Equinacea
El interés por la echinacea (o equinácea) aumentó considerablemente a principios del siglo XX por su versatilidad y por el aprovechamiento de su raíz. Existen nueve especies distintas de ella, no obstante, las más comunes son tres: la E. angustifolia, la E. pallida y la E. purpurea. Estas se utilizan con frecuencia por sus potenciales beneficios para la salud. Aunque no existen certezas respecto a los bienes de esta planta para la salud, así como diferentes dolencias y malestares, sí ha sido utilizada por mucho tiempo para diversos propósitos de esta índole y existen muchas investigaciones al respecto.
Hoy en día, la echinacea para seres humanos se encuentra disponible en líquido o en formato de cápsulas. También se la puede encontrar como una crema para aplicarse directamente sobre la piel. Si bien existen ciertas recomendaciones respecto a la forma de uso, lo mejor es consultar con un profesional de la salud que avale su empleo e indique la forma adecuada de hacerlo para cada caso, junto con la cantidad que se debe consumir.
El extracto de Echinacea purpurea actúa como un inmunomodulador sobre los linfocitos T. Se trata de un tipo de glóbulos blancos que ejercen la función de mediadores en la respuesta inmune contra ciertos microorganismos que se replican dentro de las células. Tal es el caso de distintos virus y bacterias.
Los beneficios de la echinacea
Si bien siempre es recomendable acudir a profesionales de la salud antes de comenzar con el uso frecuente de estas sustancias, presentaremos ciertos beneficios de la echinacea para la salud. A continuación, te contamos cuáles son.
Contra la gripe
El uso más habitual y frecuente de la echinacea tiene que ver con la prevención y reducción de los síntomas tanto de la gripe como de los resfriados. Existen estudios que indican que es efectiva como uso antigripal y que no presenta muchos riesgos para la salud. No obstante, en tiempos de pandemia de COVID-19, se recomienda evitar la automedicación para síntomas gripales por el riesgo de estar ocultando síntomas de la enfermedad causada por el coronavirus.
Acné
Cuando el acné es leve, la echinacea se puede usar de manera tópica como alivio de los síntomas. Se estima que reduce considerablemente la presencia del acné en estas condiciones.
Infecciones urogenitales
El uso de la echinacea para las infecciones urogenitales está aprobado por la Cooperativa Científica Europea de Fitoterapia (ESCOP). Permite reforzar el sistema inmune, por lo que se considera que la planta es buena para este tipo de infecciones, como puede ser el caso de la uretritis y de la cistitis.
Heridas superficiales
Por otro lado, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha admitido el uso de la parte aérea de echinacea purpurea de manera tópica en ciertas lesiones. Esta cuenta con un buen potencial cicatrizante, por lo que favorece la formación de tejido de granulación, el encargado de que las heridas superficiales se curen mejor. Además, es una planta que tiene importantes propiedades antivíricas, lo que hace que sea eficaz contra las quemaduras, síntomas del herpes, las picaduras, entre otras cosas.